Dos actores, un personaje

El otro día, viendo los dos primeros capítulos de Psych, comprobé como uno de los personajes protagonistas en el piloto (la compañera del policía) desaparecía y era sustituido, sin razón aparente, por otra policía a partir del siguiente capítulo. Esto, junto con la posible salida del Dr. Burke de Anatomía de Grey por su presunta homofobia (genial esta viñeta de TVAddict) me ha hecho recordar algunas de las diferentes soluciones que han encontrado los guionistas para justificar la salida de un actor de una serie y su sustitución (o no). La más recurrente ha sido matarlos, de las más variadas formas. De esto hay múltiples ejemplos.

Mucho más ridículas resultan las ocasiones en las que se decide cambiar un actor por otro, sin cambiar el personaje. En estos casos, los guionistas pueden optar por justificarlo mediante una operación de cirugía estética, como ha ocurrido a veces o, directamente, no decir nada y hacer como que nadie se ha dado cuenta. En Pizquita se recoge hoy precisamente algún ejemplo de esto último: Maricruz, la novia de Sucre y Terrence Steadman en Prison Break (ambos para irse a The Nine), la ex mujer de Ross en Friends o el padre de Seinfeld. Recuerdo haber visto hace poco, en Yo soy Bea, al personaje del fotógrafo cambiar de cuerpo de un capítulo a otro, sin más explicaciones.

Este tipo de cambio era relativamente frecuente en los culebrones americanos de los ochenta, recuerdo unos cuantos en Santa Barbara y Dinastía. Con tal cantidad de capítulos, era normal que los actores no duraran. Otros cambios antológicos fueron los de la tía de Will Smith en El Principe de Bel Air, la madre de Cosas de casa, Marilyn en La familia Monster o, más recientemente, Ellen Tigh en Battlestar Galactica. Estos cambios se conocen también por el nombre de síndrome Darrin, en referencia al primero y más famoso cambio de actor: el del marido de Elizabeth Montgomery en Embrujada, que primero interpretó Dick York y más tarde Dick Sargent.

Siguiendo el sistema de hacer como si no pasara nada, muchas veces, en las series, un personaje deja de aparecer directamente y nunca más se vuelve a mencionar. Es el caso del personaje de Seven Bundy en Matrimonio con hijos. El hijo adoptado subió las escaleras un día y nunca más se volvió a saber de él. También hay que señalar que puede ocurrir al revés, que un mismo actor interprete dos personajes diferentes en la misma serie. Generalmente se trata de una pequeña aparición en primer lugar, para luego incorporarse como otro personaje con un papel fijo.