El final de temporada de Nip/Tuck

El título de esta entrada no deja lugar a dudas: va a haber spoilers (muchos). No me gusta tener que destripar un final, pero es que el de la cuarta temporada de Nip/Tuck ha sido tan impactante y extraño que no puedo dejar de comentarlo.

Esta cuarta temporada, en resumen, no puede decirse que haya sido mucho mejor que la tercera, que ya fue bastante mala. Mientras veía el capítulo final -que no subió ni un poco el nivel del resto de la temporada- pensaba en si sería capaz de aguantar una quinta temporada de Nip/Tuck por algo más que seguir disfrutando de Julian McMahon, hasta que la sorpresa llegó en los últimos cinco minutos: una fantástica escena musical y un final completamente inesperado y radical cambiaron completamente mi percepción global del capítulo.

El curioso play back musical se puede ver aquí:



El final, por su parte, consiste en lo siguiente: en los dos últimos minutos de la temporada y casi sin darte cuenta, los dos protagonistas de la serie dejan toda su vida en Miami y se mudan a Los Ángeles. Para que os hagáis una idea, es como si Gil Grissom abandonara a su equipo y se mudará a Chicago o como si Veronica Mars se hubiese ido a una universidad lejos de Neptune. Parecería, de hecho, el final de la serie si no fuera porque ya han confirmado una quinta temporada. ¿Y qué van a hacer ahora? ¿Irán moviendo al resto de personajes, hijos y mujeres, a Los Angeles o empezarán de cero? En cualquier caso, es un giro sorprendente y arriesgado, que no recuerdo haber visto en ninguna otra serie, aunque me puede fallar la memoria.

Por otro lado, no dejo de pensar que si yo fuera guionista de Nip/Tuck, ante los líos y embrollos en los que se han metido en las últimas dos temporadas y la imposibilidad de resolverlos de manera creíble, quizá la tentación de acabar con todo de un plumazo, hacer tabula rasa y empezar de cero, sería demasiado grande. Esta serie no deja de sorprenderme.